Los seres humanos somos una de las creaciones más complejas en este plano, es casi imposible intentar definirnos en dos o tres palabras, y es una tarea titánica comprender nuestro comportamiento desde una única mirada.
Por este motivo, debe haber una mezcla de diversas técnicas al momento de abordar cada caso, técnicas que ayuden a hacer un diagnóstico del problema, otra técnica que impulse al inicio de las sesiones y una tercera o más especialidades complementarias que permitan mantener los avances obtenidos.
Es un error encajonar las terapias a una sola especialidad, hay una profunda y milenaria complejidad en los humanos como para intentar abordarla con limitaciones en el tipo de herramientas.
Tanto el terapeuta como el paciente deben estar abiertos a un infinito número de posibilidades durante el abordaje de un problema coyuntural o trastorno mental.
Seres infinitos
Las personas somos lo que decimos, lo que hacemos, lo que pensamos y lo que sentimos, todo en un único empaque que emite señales que podemos o no percibir. Somos materia y energía, todo a la vez.
Es cierto que nuestras emociones suelen dominarnos, sin embargo, lo correcto es que aprendamos a reconocer cada una de nuestras emociones (más de 30) y aprendamos a canalizarlas para vivir emocionalmente estables.
¿Por qué debemos ser estables emocionalmente? Porque nuestro cuerpo lo necesita. Las emociones alteradas tienen una incidencia, quieras o no, en tu organismo, y es un escenario que debes controlar si deseas tener una vida plena, en la que te permitas ser feliz y abordar diversas situaciones, por más complejas que parezcan.
Somos seres infinitos, con un ADN emocional familiar, con información que nos guía y con una fe de la que somos conscientes y que establece parte de lo que somos en la vida.
La Fe en la terapia
Tanto la Fe como la psicología, se basan en cosas intangibles, pero sabemos que son reales. También es real el hecho de que tanto el paciente como el terapeuta son personas con creencias e información transgeneracional, que afloran en toda etapa de la existencia.
Es válido que el terapeuta tenga creencias religiosas marcadas, estas pueden contribuir a ofrecer una mirada única durante el abordaje profesional. También es válido que el paciente tenga un conflicto asociado a su Fe y sus creencias, incluso que estas se relacionen con una situación familiar o laboral que este ocasionando alteraciones emocionales.
La Fe y la psicología son herramientas que permiten al terapeuta ubicar al paciente en un nuevo contexto sobre su realidad, al darle una ventana para que tenga un nuevo e interesante punto de vista sobre lo él ahora ve como un problema.
Abordaje multidisciplinario
Así como hay muchas formas de destacarse en la repostería, la psicología tiene distintas herramientas que apoyan a las personas según sus requerimientos. Para el apego, el duelo, la búsqueda de abundancia y las relaciones tóxicas, por mencionar algunos posibles escenarios.
Parte de la labor que realizamos en el Centro Integral de Especialidades Psicológica (Cieps), es buscar por medio de la psicología, psiquiatría y terapias complementarias, distintas vías que permitan al paciente encontrar una posible salida a su problema, así reducir la incidencia que este tiene en su salud física y mental.